Cualquier parte de nuestra vivienda necesita cuidados y mantenimiento. Y una parte tan importante como nuestro tejado no iba a ser menos. Para estar seguros de su buen funcionamiento, nuestro tejado requiere de un mantenimiento periódico para tenerlo en buenas condiciones.
Los tejados de pizarra son robustos y duraderos. No se estropean con facilidad. Pese a ello es conveniente realizar revisiones periódicas con el fin de detectar posibles roturas, desperfectos, acumulaciones de hojas o sedimientos.
No olvidemos que las cubiertas de nuestros edificios están expuestas a inclemencias meteorológicas como la lluvia y el viento, a los animales, ramas, hojas, etc.
Por ello con una simple inspección visual conseguiremos detectar algún posible problema y solucionarlo. Bien por nuestros medios o poniéndonos en contacto con un equipo profesional.
Una cubierta mal mantenida puede acabar produciendo filtraciones hacia el interior de la vivienda. Siendo fundamental sustituir piezas rotas, repasar todos los sellados y limpiar todos los restos vegetales y sedimentos.